martes, 2 de abril de 2019

Posibles riesgos de las Tecnologías de la Información


Las tecnologías de Internet pueden suponer dos tipos de riesgos para las empresas. Por una parte, pueden disminuir su poder de mercado. Por otra, aquellas empresas que no las utilicen, pueden cambiar adversamente la relación entre sus costes y los de sus rivales.
Las tecnologías de Internet pueden disminuir el poder de mercado de las empresas:
El poder de mercado de las empresas puede disminuir, porque con la utilización de Internet disminuyen los costes de búsqueda de los compradores y los costes de cambiar de proveedores de las empresas, es posible crear empresas que agreguen a los consumidores y pueden disminuir las barreras de entrada.
A) Las tecnologías de Internet disminuyen los costes de búsqueda de los compradores Uno de los supuestos del modelo de competencia perfecta es que observar precios no tiene costes, y que todos los participantes del mercado conocen todos los precios.
Este supuesto, conjuntamente con otros, como que el número de empresas es grande y el producto de cada una de ellas idéntico, implica que ninguna empresa tiene poder de mercado, y todas cobran su coste marginal y tienen beneficios cero. Si, por el contrario, los consumidores tienen que incurrir en un coste de búsqueda para averiguar un precio (por ejemplo, tiene que desplazarse hasta la tienda que ofrece el producto para averiguarlo), no van a conocer todos los precios, y van a estar dispuestos a aceptar precios mayores que el mínimo cobrado en el mercado. La razón es que, una vez que un consumidor llega a una tienda y observa un precio, para decidir si acepta la oferta o sigue buscando, compara el coste de buscar en una tienda más con las ganancias derivadas de la disminución de precio esperada que conseguiría.
Si el coste de búsqueda es mayor que las ganancias esperadas comprarán, aceptando un precio mayor que el mínimo cobrado en el mercado. Por tanto, cada empresa sabe que, si sube el precio por encima del coste marginal, los consumidores seguirán comprando, siempre que la subida sea tal que el consumidor prefiere pagar un precio más alto a tener que buscar una vez más. Como consecuencia, las empresas tienen poder de mercado.
Una disminución en el coste de búsqueda de los consumidores disminuye el poder de mercado de las empresas, pues los consumidores preferirán rechazar precios que antes aceptaban. Internet supone una disminución de los costes de búsqueda, puesto que los compradores pueden acudir a los nuevos mercados virtuales, visitar a un coste bajo tiendas virtuales, o utilizar shopbots, agentes informáticos que automáticamente buscan en la red los precios más bajos, como ClickTheButton y DealPilot. Esto hace que disminuya el poder de mercado de las empresas.
B) Las tecnologías de Internet disminuyen los costes de cambiar de proveedor (switching costs):
Un comprador que adquiere un bien, sea o no un consumidor final, puede tener costes asociados a cambiar de proveedor. Este tipo de costes es lo que se conoce en la literatura económica como costes de cambio.
Por ejemplo, un consumidor que cambia de procesador de textos, de Word Perfect a Microsoft Word, tiene que dedicar tiempo y esfuerzo a adaptarse a las especificaciones del nuevo procesador. Un ejemplo típico de coste de cambio, es el que aparece en el caso de comercio entre empresas, cuando tanto compradores como vendedores tienen que realizar inversiones específicas en sistemas que les permitan compartir y transmitir información, inversiones que pierden si cambian de oferente.
C) Las tecnologías de Internet permiten la creación de empresas que agregan compradores:
Son empresas que atraen un gran número de compradores, para negociar con los vendedores en su nombre, y conseguir reducciones de precio. La ventaja sobre empresas que tratan a compradores y vendedores por igual, es que permiten no sólo intercambios puntuales, sino también establecer relaciones de largo plazo entre compradores y vendedores.
D) Internet disminuye las barreras de entrada.
La reducción de los costes de cambiar de proveedor, implica que es más fácil para las empresas de nueva creación conseguir clientes. Es más fácil distribuir los productos, ya que las empresas pueden hacerlo directamente, sin depender de los distribuidores tradicionales, que pueden tener contratos en exclusiva con empresas establecidas. Tampoco será necesaria la presencia física en todos los mercados, puesto que muchas transacciones se realizarán por la red. Abrir una tienda virtual es más barato que abrir una tienda física, y la misma tienda puede servir a un espacio geográfico que no está limitado por la distancia. Por todas estas razones, las tecnologías de Internet pueden disminuir las barreras de entrada de las empresas.
Las tecnologías de Internet pueden cambiar adversamente para las empresas establecidas la relación entre sus costes y los de sus rivales:
El comercio electrónico entre empresas y el nuevo modelo de negocios permiten, como argumentaremos a continuación, una disminución de costes. Las empresas que no utilicen la nueva tecnología se enfrentan al riesgo de convertirse en empresas con mayores costes que sus rivales. Esta pérdida de competitividad puede ser el mayor riesgo al que se enfrentan las empresas.